Gusutavo Shiguetoshi Kishimoto

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¿Por qué querías ir a estudiar en Japón?

Mi pasión en la vida es ayudar a quienes ayudan a los demás. Una de las angustias más insoportables es la frustración e impotencia frente al cáncer. En Perú, la mortalidad más alta por cáncer se debe a cánceres avanzados del tracto digestivo. El mejor lugar del mundo para aprender a cómo detectar y tratar estas neoplasias oportunamente es en el Centro Nacional del Cáncer en Tokio, Japón.

¿Cómo fue tu vida en Japón?

Mi experiencia en Japón es un hito en mi vida. Me ayudó a fortalecer mis raíces, imaginarme a la persona que me gustaría ser y empujarme hacia ella.
Sentirme bienvenido entre mis senpai, me alentó mucho a adaptarme a un país, donde no podía comunicarme bien. Si bien, el programa de becas me brindó todas las facilidades y flexibilidad para hacer realidad mis sueños, mi familia de NFSA me acogió y me apoyó para cumplir mis objetivos durante mi estadía en Japón.
Además, el programa de becas nos dio muchas oportunidades para aprender habilidades de gestión al estilo japonés (a través de seminarios, charlas, visitas a fábricas, organización de concursos, intercambio cultural con estudiantes, etc.) para ser mejores líderes al regresar a nuestros países.

¿Cuál fue tu estudio o investigación?

Actualmente, estoy enfocado en optimizar el camino de la detección temprana y el tratamiento oportuno de los cánceres gastrointestinales.
No es fácil concentrarse en escribir y publicar artículos, pero sé lo importante que es escribir ideas para mejorarlas más adelante.
De hecho, las publicaciones que pude hacer en Japón fueron decisivas para mi reintegración después de 6 años lejos de Perú.

¿Mediante el estudio en el extranjero ha cambiado tu conciencia de ser nikkei?

Por supuesto. Mi experiencia en Japón cambió mi visión como Nikkei. Mientras crecía en Lima, no recuerdo haberme sentido orgulloso de tener raíces japonesas. Nunca estudié en una escuela Nikkei. Podría decir que hasta sentí momentos de discriminación racial.
Mi primer acercamiento a la comunidad Nikkei fue durante mi vida universitaria. Con mis mentores, el Dr. José Watanabe y el Dr. Juan Miyagui, pude fortalecer los valores aprendidos en casa. Gracias a ambos, pude conocer al Dr. Tatsuya Yamada, quien me dio la bienvenida en Japón y guió mis pasos. A través del equipo de mis profesores Dres. Kunihisa Miyakawa y Yutaka Saito, conocí cómo los japoneses (que morían de cáncer después de la Segunda Guerra Mundial) pudieron levantarse y liderar programas mundiales de detección precoz del cáncer.
Siempre me pregunté, ¿cómo podrían las personas, que no se conocen, colaborar juntas para un mejor futuro? El destino me respondió al experimentar el horror y el dolor de un devastador terremoto y tsunami en 2011. Cuando ayudamos a limpiar escombros en la zona de desastre de la prefectura de Miyagi, vi el coraje de los supervivientes y cómo se ayudaban mutuamente , como una gran familia.
Esto me hizo entender que ayudar a aquellos que ayudan a muchos otros, basados en el desinterés, la tolerancia, la empatía y la perseverancia; es un punto de partida para forjar un futuro mejor para las generaciones venideras. Creo que el concepto Nikkei agrega estos valores para ayudar a muchos países a prosperar.

Tu próximo paso después de la graduación.

Actualmente, soy un asistente gastroenterólogo en la Clínica “Centenario” Peruano Japonesa y en la Policlínica Peruana Japonesa. Los departamentos de salud de la Asociación Peruano Japonesa me ofrecen el mejor lugar para adaptar el método japonés de detección temprana y cirugía endoscópica oportuna.

¡Un mensaje para los que ahora o más adelante quisieran estudiar en el extranjero!

Hoy en día, Japón ofrece muchas oportunidades para estudiar diversas carreras en japonés y/o inglés. Ofrece también la experiencia de convivir con respeto a la naturaleza y a los demás. Pienso, que es muy importante saber hacia dónde queremos ir, y sopesar cuánto nos ayudará para nuestro futuro esta experiencia en Japón . Creo, que es muy diferente querer conocer Japón, y ver después qué hago con lo aprendido.
En Japón, tuve la oportunidad de viajar, conocer, y sentir una forma diferente de vida, que me gustaría adaptar en mi país, para el beneficio de muchos. Creo que se puede aprender mucho de un pueblo, que sufre periódicamente de desastres naturales y ha surgido de las cenizas de una guerra nuclear.